Nos encontramos con una gran cocina en la que el paso del tiempo a dejado huella. Sus muebles antiguados y desgastados, azulejos sueltos en las paredes, una instalación eléctrica deficiente y un sin fin de parches y reparaciones en su sistema de calefacción y agua potable es lo que ha llevado a nuestro cliente a darle el cambio que se merece.

Lo primero ha sido desescombrar y deshacernos del antiguo mobiliario, la sustitución de la ventana y puerta de aluminio ha sido inevitable colocando unas nuevas de PVC con un cierre hermético y un cristal bajo emisivo 4/20/4.
Por otro lado las antiguas instalaciones de fontanería, electricidad, desagües y ventilación han sido sustituidas por unas nuevas cumpliendo la nueva normativa y preparadas para la demanda que se requiera a día de hoy.

En el apartado de cerámica hemos optado por un azulejo porcelánico de 30x 75 en color niebla con un decorado arenado y para el suelo apostamos por un porcelánico gris de 60 x 60.

Sin duda el fuerte de esta cocina son sus muebles y su gran capacidad para almacenar en todos ellos, diseñada y elaborada por nuestro servicio de carpintería de nuestra empresa. La combinación de su espectacular gris grafito en la encimera le sumamos el acabado de las puertas en color roble y sus tiradores cuadrados metálicos.

Si has llegado leyendo hasta aquí es el momento de enseñarte el proceso del cambio y el resultado final…